Una hormiga en mi zapato,
mi reflejo en la piscina,
la música que entra a través de mis orejas.
cuando miro a Darko, y Darko me mira, a mi.
ese bicho dando vueltas en la mesa,
que llega hasta el folio dónde escribo este poema.
Cuando miro a mis adentros,
y veo lo más profundo de mi alma.
Cuando cae, un ala partida de mosca,
por encima de mi cabeza, y odio mi vida…
Cuando la canción se acaba,
y escucho a los muertos, preguntándome cuanto habrán pagado por la entrada.
Y entonces pienso, ese, es, Dios.
El dios que está en ambas partes,
el que todos vemos, pero nadie es capaz de ver.
El que te mira,
y tú lo miras a él.
Y te preguntas, ¿dónde demonios está Dios?
En la pulga y en ti,
en los demonios y en ti.
Oh, en la materia.
Oh, Dios.
Lo eres todo…
y a la vez no eres nada…
te sopla el viento…
Él te sopla,
Y Tú le soplas a Él.
Una simbiosis perfecta, ¿no crees?,
Que aún hace que te preguntes, ¿por qué?
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Gracias por dejar tu comentario.