Anís y Romero

Anís y Romero,
sal de tu ocaso,
inspira...

¡Abre las puertas!
Puedes ver,
que no hay nada,
más allá...

Vive este momento,
quédate aquí.

¡Sí, huele al paraíso!
Sin mí, eres tú,
¡quien se sostiene!