No recuerdo exactamente cuando lo vi por primera vez. Al principio le atribuí el hecho irracional de que era mala suerte. No era otro resultado que el que había aprendido a lo largo de mis 32 años en la tierra. Quizás fue cuando miraba el reloj y veía cualquier hora y 13 minutos, carteles con la cifra 13… y puesto que en aquellos momentos estaba teniendo mala suerte, atribuí el hecho de que el número 13 me estaba “dando mala suerte”. Lo que nunca en esos momentos pensé fue que, era como una advertencia.
Cada vez era más intenso, recibí una citación de juicio, por un accidente que había tenido en… el 13 de Diciembre de 2008, y para colmo, la fecha en la que recibí la carta fue exactamente 13 meses después, es decir el 13 de enero de 2010. Las dos chicas propietarias del vehículo al que colisioné por detrás con mi coche, me atribuían cargos por lesión después de más de un año, sin embargo, el problema se resolvió vía telefónica, las dos compañías aseguradoras se pusieron de acuerdo y al final no tuve que hacer nada más que realizar un par de llamadas. El letrado que se me había ofrecido para el caso del juicio me lo dejó claro, estas chicas sólo intentaban “sacar tajada”. Pero el 13 estuvo ahí, avisándome, de algo…
13, mala suerte, carta de juicio, pánico…
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