Pequeña Nube


     Hubo una vez, en el reino de los cielos, una pequeña y dulce nube que desprendía, no lluvia, sino ternura. No pudo pasar desapercibida, por  el que también habitaba el reino de los cielos, el colosal rey egoísta, y voló por ella, torturando al mártir que llevaba dentro de si mismo.

     El temor del colosal rey egoísta era robarle tal estado de gracia, y su cristalina inocencia, de sus aguas en calma, e inconscientemente convertirla en una marchita flor, que con nostalgia recordara en un futuro el lago de las almas.

     En el reino de los cielos, los actos del colosal rey egoísta, desataron la ira del imperio de las aves, que no podían llegar a imaginar una tormenta en la pequeña nube. El colosal rey egoísta , maravillado por la existencia de una pequeña y tierna nube, se sentía arrepentido de no poder tenerla en sus manos.

     Así, reunió a las demás nubes y las hizo chocar entre ellas. Mas no hubo tormenta sino miles de lágrimas que iban cayendo sobre el lago de las almas, acabaron inundándolo, y su corriente arrasó la tierra de los Malditos, acabando con el mundo gris que se tornó en color.

      Ahora reina en el cielo, el auténtico y rey verdadero, junto a una majestuosa y colosal nube, que va desprendiendo ternura allí dónde va su destino.

      Nunca más lágrimas, en el reino de los cielos…

2 comentarios :

  1. Me gusta mucho esta entrada, ya he perdido la cuenta de las veces que la he leido... ;)

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  2. Muchas gracias Mayca, eres mi fan number one. Es una pena ver como la gente entra y no dice ni pio, ni siquiera los familiares, unirse al blog, al menos... pero bueno yo no pararé de escribir, porque me encanta hacerlo.

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